En cada risa contagiosa, en cada movimiento creativo y en cada momento de imaginación desenfrenada, se forjan conexiones neuronales, habilidades sociales y competencias cognitivas que moldearán a los futuros líderes, innovadores y soñadores.
Durante un juego motivador en el que jugamos juntos, podemos centrarnos en las siguientes habilidades.
Contacto visual
El contacto visual es importante para indicar una escucha activa. También es un componente esencial para prestar atención a las instrucciones. El contacto visual es algo en lo que muchos niños necesitan ayuda, y aprender con un compañero puede ser más fácil para algunos niños.
Una forma de facilitar el contacto visual es poner los objetos a la altura de nuestros ojos, lo que dirige la mirada del niño a los ojos de nuestro compañero.
Habilidades motoras gruesas
La mejoria de la motricidad gruesa, como saltar y correr, aumenta la fuerza, el equilibrio y la coordinación.
Esto ayuda a los niños a participar en diversas actividades físicas y a desenvolverse en su entorno con confianza.
Motricidad fina
Los juegos que implican movimientos precisos de las manos, como apilar bloques o utilizar pinzas, mejoran la motricidad fina y la coordinación ojo-mano.
Esto permite a los niños realizar tareas como escribir, vestirse y alimentarse de forma más independiente.
Equilibrio y estabilidad
Los juegos que ponen a prueba el equilibrio, como caminar sobre una barra de equilibrio o mantener el equilibrio sobre un pie, fortalecen los músculos centrales y mejoran el control postural.
Esto ayuda a mantener la estabilidad durante las actividades y reduce el riesgo de caídas.
Resistencia y salud cardiovascular
Los juegos activos que implican un movimiento continuo, como saltar a la comba o bailar, mejoran la resistencia y la salud cardiovascular.
Esto permite a los niños participar en actividades físicas de mayor duración sin fatigarse.
Conciencia espacial
Los juegos con movimientos en distintas direcciones o alrededor de obstáculos mejoran la conciencia espacial.
Los niños desarrollan un mejor sentido de su cuerpo en relación con su entorno, lo que conduce a una mejor planificación y coordinación motora.
Planificación y secuenciación motoras
Los juegos que implican acciones de varios pasos o seguir una secuencia ponen a prueba las habilidades de planificación y secuenciación motora.
Los niños aprenden a organizar sus movimientos de forma coherente, lo que les permite realizar tareas y actividades complejas.
Flexibilidad y amplitud de movimiento
Incorporar ejercicios de estiramiento a los juegos mejora la flexibilidad y aumenta la amplitud de movimiento de las articulaciones y los músculos.
Esto mejora la movilidad general y reduce el riesgo de lesiones.
Capacidad para resolver problemas
Los juegos con elementos de resolución de problemas, como rompecabezas o laberintos, estimulan el desarrollo cognitivo y el pensamiento crítico.
Los niños aprenden a elaborar estrategias y a encontrar soluciones, mejorando su capacidad para resolver problemas.
Interacción social y comunicación
Los juegos en grupo fomentan la interacción social, la cooperación y la comunicación entre iguales.
Los niños practican la toma de turnos y la expresión eficaz, fomentando valiosas habilidades sociales.
Regulación emocional
Participar en actividades divertidas durante el juego ayuda a los niños a gestionar las emociones y reducir la ansiedad.
Esto fomenta el bienestar emocional y una actitud positiva hacia la terapia.
Integración sensorial
Los juegos que incorporan elementos sensoriales, como experiencias táctiles o propioceptivas, favorecen la integración y el procesamiento sensoriales.
Esto ayuda a los niños a comprender y responder mejor a los estímulos sensoriales de su entorno.
Habilidades funcionales
Integrar tareas funcionales en los juegos, como alcanzar objetos o practicar habilidades para vestirse, mejora la independencia de los niños en las actividades cotidianas.
Esto mejora sus capacidades funcionales generales y fomenta la confianza en sí mismos.
Al centrarnos en estas habilidades específicas a través del juego, creamos una experiencia terapéutica dinámica y agradable para los niños, fomentando el crecimiento en diversas áreas del desarrollo.
La fisioterapia basada en el juego no sólo mejora las capacidades físicas, sino que también fomenta el bienestar cognitivo, emocional y social, apoyando el viaje único de cada niño hacia el logro de su pleno potencial.
RECURSOS
Articulos basados en la evidencia.
1. La importancia del juego durante la hospitalización de los niños. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4733554/
2. Juego sano, mejor afrontamiento: La importancia del juego para el desarrollo de los niños en la salud y la enfermedad
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0149763418305116
3. El poder del juego: Un papel pediátrico en la mejora del desarrollo de los niños pequeños